HORMIGÓN IMPRESO, ES MUCHO MAS QUE CEMENTO.
El hormigón es algo tan cotidiano que no le prestamos la atención que se merece. Es un material que se ha venido usando desde tiempos remotos. De una manera más rudimentaria al principio y que ha evolucionado hasta llegar a la calidad y sofisticación de la actualidad.
Si miramos a nuestro alrededor y lo analizamos, podremos comprobar la importancia que tiene en nuestra forma de vida.
Combinado con otros materiales como el acero, que forman lo que se denomina hormigón armado, ha sido fundamental para la construcción de colegios, hospitales, puentes, carreteras, pavimentos y un sin fin de edificios, obras y construcciones que forman parte de nuestro día a día y que son realidad gracias a este material. Una mezcla de cemento, agua, arena y grava que a simple vista nos parece algo corriente es, en realidad, un símbolo de desarrollo y calidad de vida.
Son múltiples las características que hacen del hormigón el material de construcción por excelencia. Algunas son conocidas, como puede ser la dureza o la resistencia, pero hay muchas otras virtudes, no tan populares, que motivan su uso, por ejemplo:
- El hormigón es un material que necesita poco mantenimiento y que resiste perfectamente el paso del tiempo.
- El bajo coste de fabricación da lugar a que sea un material asequible y pueda ser utilizado tanto en obra pública como particular o privada.
- Está comprobada la alta resistencia al fuego que tiene el hormigón, por lo tanto es idóneo para la seguridad en edificios y muy importante en la prevención y control de incendios.
A pesar de que el hormigón se viene usando desde hace bastantes años, la industria de este sector ha ido desarrollando el producto y se ha investigado e innovado para que este material consiga adecuarse a las necesidades de la sociedad y del mundo actual. Esta investigación ha dado como fruto la potenciación de determinadas características. El uso de aditivos novedosos ha hecho posible la utilización de hormigón en condiciones cada vez más extremas y construcciones que en otras épocas eran impensables.
El uso de hormigón ha sido habitual en obras de tipo civil pero, cada vez más, se está empleando también en la construcción de viviendas particulares. Esta tendencia viene dada por las propias características del material. Su bajo coste hace posible que la construcción sea más ajustable a los bolsillos de los ciudadanos.
Su calidad y propiedades hacen del hormigón el material idóneo ya que, por ejemplo, posee la virtud de ser un gran aislante térmico.
Otra de las razones que propicia el uso, cada vez más habitual, del hormigón en la obra particular es la disminución de los tiempos de construcción. El empleo de placas y bloques de hormigón prefabricado hace posible esta rebaja de tiempo sin perder, por ello, la calidad y beneficios que el material posee.